Si quieres seguir entrenando al aire libre a pesar de las temperaturas a las que nos enfrentamos estos días de verano es importante que te mantengas hidratado/a. Sigue nuestros consejos para hacerlo adecuadamente:
La importancia de una correcta hidratación durante el ejercicio físico
Durante el verano las altas temperaturas y la humedad del ambiente provocan que sudemos más, y si no actuamos en consecuencia, puede generar un problema de deshidratación. Para poder entrenar en verano sin complicaciones es importante que prestes aún más atención a tu hidratación y bebas agua antes de tener sed.
Nuestro cuerpo necesita un correcto balance hídrico, ya que si no recuperamos el agua que perdemos, nuestro rendimiento físico se reduce. Con la sudoración eliminamos minerales como el magnesio y el potasio y podemos experimentar debilidad muscular, fatiga o incluso calambres musculares. Hasta la más mínima deshidratación produce cambios fisiológicos que pueden alterar el rendimiento deportivo, ya que por cada litro de agua que perdemos aumenta en 8 pulsaciones el ritmo cardíaco.
La deshidratación intensa supone una pérdida del 2% del peso corporal en agua y un aumento del estrés fisiológico y mental durante el ejercicio. Este nivel de deshidratación dificulta el rendimiento de nuestro entrenamiento habitual entre un 20 y un 30%.
Con la sudoración eliminamos minerales como el magnesio y el potasio y podemos experimentar debilidad muscular, fatiga o incluso calambres musculares
¿Cómo hidratarse para poder seguir tu entrenamiento en verano?
Para evitar estos problemas es necesario tomar conciencia de la hidratación en los diferentes puntos de tu rutina de entrenamiento:
Antes del ejercicio
Los líquidos deben absorberse en nuestro organismo antes de comenzar la actividad física. Por eso, es importante comenzar a hidratarse 4 horas antes del entrenamiento. Es recomendable tomar dos o tres vasos de agua que equivaldrían a 500 ml. El color de la orina es un buen indicador de nuestra hidratación, si es escasa y oscura convendrá hidratarse más antes de comenzar a entrenar.
Es importante comenzar a hidratarse cuatro horas antes del entrenamiento
Durante el entrenamiento
Mientras se realiza el ejercicio no solo perdemos agua a través del sudor, sino también mediante la respiración. Debemos controlar los niveles de líquidos y electrolitos. Si realizas un entrenamiento en el exterior o si entrenas en casa deberías consumir el equivalente a un vaso de agua cada veinte minutos. Siempre dependerá de las condiciones climáticas y la intensidad del entreno. En los deportes de mayor intensidad deberíamos ingerir agua de manera periódica, entre medio y un litro por hora.
Al finalizar el ejercicio
Una vez acabemos nuestro entrenamiento debemos recuperar los niveles de hidratación. Para hacerlo debemos beber agua y consumir alimentos que nos hagan recuperar los líquidos y nutrientes perdidos durante la práctica deportiva.
Nuestro cuerpo necesita un correcto balance hídrico, ya que si no recuperamos el agua que perdemos, nuestro rendimiento físico se reduce
Lo más recomendable es que acudas a tus sesiones de entrenamiento con una botella de agua, así podrás hidratarte siempre que lo necesites. En Perfect Balance te proponemos dos modelos de botellas de aluminio: Botella Infinity, negra y atrevida que combinará a la perfección con tus outfits deportivos, o la botella Equilibrium, con colores más veraniegos. Además de ser ligeras y resistentes, las botellas de Perfect Balance ayudan a reducir el plástico que se deriva del uso de recipientes desechables.
Ahora que ya conoces la importancia de una correcta hidratación durante la realización de actividades físicas, recuerda beber agua antes, durante y después del entrenamiento.
Namasté ☺