Se acerca el invierno y cada vez se vuelve más difícil asistir a tus clases de yoga; la sensación de frío, el viento y el cansancio pueden impedir que realices tus sesiones con normalidad. Para que el invierno no te haga desistir de tus objetivos sigue nuestras recomendaciones y continúa con tus asanas:
Consejos para que el invierno no frene tu práctica de yoga
La esencia del yoga es conseguir conectar cuerpo y mente en cualquier circunstancia, disfrutando del aquí y del ahora. La práctica del yoga durante el invierno te hará a salir de tu letargo, impedirá que tu cuerpo se enfríe y ayudará a tus articulaciones y músculos a evitar la rigidez. Además, el yoga te permitirá mantenerte activa y animada durante los meses de frío.
La práctica del yoga durante el invierno te impedirá que tu cuerpo se enfríe y ayudará a tus articulaciones y músculos a evitar la rigidez
Utiliza una equipación adecuada
Si no puedes ajustar el termostato de la sala, como ocurre en la mayoría de centros o gimnasios, te recomendamos que lleves prendas de ropa más abrigadas a tus prácticas de yoga.
Utiliza chaquetas que puedas desabrochar fácilmente cuando entres en calor, así como calcetines y guantes de yoga antideslizantes.
El uso de una esterilla de yoga te ayudará a conservar el calor corporal, evitando que estés en contacto con el suelo frío.
Adapta tu alimentación al invierno
Las bajas temperaturas de invierno aumentan el riesgo de padecer gripes y resfriados, ya que nuestro sistema inmunológico está más sensible. Refuerza tus defensas con alimentos cítricos que contengan Vitamina C y vegetales crucíferos como la coliflor o el brócoli. Además, si realizas tu práctica de yoga fuera de casa puede que el viento y el frío bajen tu temperatura corporal, por eso te recomendamos que bebas alguna infusión caliente para ayudarte a recuperar la temperatura antes de tu práctica.
En invierno es esencial activar tus músculos, debido al agarrotamiento que sufren por el frío
Calentamiento
Siempre es importante establecer una buena rutina de calentamiento para despertar el cuerpo antes de comenzar tu práctica de yoga, pero en invierno es esencial activar tus músculos, debido al agarrotamiento que sufren por el frío. Así, evitaremos lesiones y conseguiremos elevar rápidamente la temperatura corporal. Al finalizar tu sesión recuerda también realizar estiramientos.
Aumenta el ritmo
Realizando una actividad física más intensa aumentaremos la temperatura de nuestro cuerpo, además si aumentas el tiempo que dedicas a cada postura generarás más calor y lo podrás mantener durante toda la práctica.
Practica yoga en casa
Si a pesar de todo, no crees que seas capaz de salir para asistir a tus clases de yoga te recomendamos que realices tus asanas en casa. Revisa nuestros consejos para comenzar a practicar yoga y que el invierno no te frene.
¿A qué esperas para recuperar tu rutina? Cuéntanos cómo realizas tus sesiones de yoga en invierno. Te leemos.
Namasté ☺